Historia
Los cómics, como medio de comunicación gráfica, aparecieron a finales del siglo XIX, llegando a los lectores a través de las páginas impresas de los periódicos de la época. Sin embargo, la necesidad de expresión cultural de los pueblos adquirió su forma y función actual en el momento en que fue posible la difusión masiva por medio de la prensa, diaria o semanal y luego a través de publicaciones especializadas como semanarios, revistas mensuales, etc.
Uno de los primeros países que consigue la masificación del cómic es Estados Unidos, como resultado de la modernización, convirtiéndose en un fenómeno social. Evidentemente el fenómeno no fue exclusivo de ese país y se transmitió a los demás, que pasaron por un proceso de amalgamación de aquellos cómics estadounidenses que se juntaron con el contexto social del país receptor.
Si embargo no solo recibimos la estructura del comic, sino que como buenos mexicanos las transformamos:
El cómic ha influenciado a lo largo de medio siglo los hábitos culturales de un gran porcentaje de la población mexicana. Criticado o enaltecido, para bien o para mal el cómic ha tenido la función, queriendo o no de ser, en general, el principal acceso que un mexicano tiene a la lectura. Uno de los cómics que se ha filtrado con más fuerza a la vida diaria de los mexicanos es El Libro Vaquero. El tiraje del libro vaquero alcanzó dimensiones enormes, "El equipo del Libro Vaquero informa que en 1986, tuvieron un 1,600,000 .00 ejemplares semanales”. Según la Revista Latinoamericana de Comunicación CHASQUI, El Libro Vaquero vende en la actualidad 400 mil ejemplares semanalmente, 41.6 millones de ejemplares por año, convirtiéndola en la revista semanal con más alta publicación en el país. Aquellos cómics que no son vendidos en México- a esto se le llama devolución- se les envían a Centroamérica y Estados Unidos. Estos números incitan a la reflexión.
El primer argumento se presenta con el título "Racimo de Horca", en el que una banda de forajidos asalta un tren que lleva 30 mil dólares en oro al banco de Stanleyville. Bloquean las vías del tren para detener a la locomotora y toman por asalto el vagón del dinero. De pronto, el responsable del precioso metal se interpone para evitar el atraco y los forajidos lo acribillan. A partir de ese momento, la historia se centra en Mariana, la hija del asesinado, y Tom Stacey, un pistolero que se enamora de ella y busca vengar la muerte del padre de su amada. Después de elaborar un stock de 10 capítulos, el 23 de noviembre de 1978 apareció el primer número de la nueva historieta, bautizada como El Libro Vaquer.
Como se ha informado "El libro vaquero" comenzó a publicarse el 23 de Noviembre de 1978 bajo el sello de la Editorial Novedades, pero tras desaparecer tomo la batuta la Editorial Niesa que es la encargada de la publicación hasta en día de hoy. Es sorprendente que una historieta en nuestro país tenga más de tres décadas de ser publicada ininterrumpidamente, este es un logro que muy pocas historietas tienen en nuestro país.
En 1994 el libro vaquero tuvo competencia directa con una publicación que se llamo "La ley del revolver", que no tuvo éxito.
El libro vaquero es distribuido en el Distrito Federal por la polémica Unión de Voceadores y en el interior de la república, el sur de Estados Unidos y parte de Centroamérica por varias otras distribuidoras.
El libro vaquero llega al Interior de México, Sur de Estados Unidos y Centroamérica a través de Compañía Distribuidora de Periódicos, Libros y Revistas lo que hace que el libro vaquero tenga un nicho de mercado baste grande y variado.
Al ser una publicación que abarca una zona geográfica tan diversa en su población el libro vaquero debe de una historia “universal”; esto quiere decir que tanto la deben de entender y entretener de igual manera tanto en California y en Honduras por poner un ejemplo.
El Libro Vaquero tiene una gran competencia. La principal competencia son las revistas de espectáculos como TV Notas y TV y Novelas, que tiene un tiraje mayor y un consumidor cautivo como podrían ser las amas de casa.
Algo que reclama su directora Susana López, es el lugar donde es colocado el libro vaquero para su venta en los puestos de periódicos, ya que según ella el libro vaquero no debe estar colocado junto a publicaciones de corte “erótico” ya que el ningún momento el libro vaquero es pornográfico.
Esta situación hace que el libro vaquero deba competir con dichas publicaciones aunque no entre en el sentido estricto de la palabra como “erótico”.
El libro vaquero pese al tiempo que lleva en el mercado y la gran cantidad de ejemplares que vende semana a semana no ha mostrado una evolución significativa en el modo de publicación. Vamos a comenzar este análisis con la portada.
La portada siempre presenta a los protagonistas de la historia en alguna situación clímax de la historia, lo que provoca que puedas darte alguna idea de lo que va a tratar todo el ejemplar.
La portada es coloreada de manera muy distinta a los interiores ya que presenta un detalle impresionante que podría estar al nivel de cualquier publicación de comics que circulan en día de hoy.
Presenta el titulo de la historia, en la mayoría de los casos en una fuente “western” por así decirlo, aunque otras veces puede ser otra fuente que no tiene nada que ver con el género.
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